Una planificación verdaderamente eficaz va más allá de satisfacer la demanda, debe evaluar también la capacidad de producción real. Por ejemplo, si el año pasado se produjeron 900 unidades, es fundamental analizar si es factible producir 1,000 este año. Para responder a esta pregunta, debemos considerar factores como la capacidad de la planta, la disponibilidad de recursos y cualquier restricción operativa que pueda existir.
En Parse Suite, reconocemos la distinción crucial entre planificación y programación. La planificación estratégica se centra en delinear la dirección y los objetivos a largo plazo de una empresa. Por el contrario, la programación se ocupa de las operaciones diarias, adaptando la producción para cumplir con pedidos específicos o mantener los niveles de inventario deseados.
A pesar de la tendencia común de las empresas a confundir estos conceptos, nuestra solución proporciona las herramientas para administrar ambos procesos de manera distinta y organizada.
Nuestra plataforma no solo genera números; detrás de cada cálculo hay años de experiencia y un profundo conocimiento de los procesos productivos. Lo que hemos aprendido con el tiempo es que la planificación es un proceso transversal en las empresas, con particularidades según cada industria.
Finalmente, la producción responde a cuatro grandes factores:
- Pedidos confirmados: Por ejemplo, un cliente ingresa una solicitud de compra en el CRM, lo que genera una orden de producción.
- Pronósticos de venta (forecast): Basados en estrategias de marketing y análisis de demanda.
- Políticas de inventario: Definen cuánta mercancía debe mantenerse disponible.
- Capacidad operativa real: ¿Cuánto trabajo se puede ejecutar? ¿Uno, dos o tres turnos? ¿Se trabaja fines de semana? Además, es fundamental gestionar la disponibilidad de líneas de producción y administrar la mantención de equipos, ya que las máquinas requieren revisiones periódicas y las personas necesitan descanso. En muchas industrias, el trabajo manual es clave, y una mala gestión de los turnos puede afectar la productividad y el bienestar del personal.